El tiempo es cosa de grandes

 

Realizar un archivo de los juegos es dar existencia en el presente de algo que fue en el pasado y que busca cómo transitar el futuro.

Entonces Micaela realiza fotografías transferidas que se muestran en una apariencia casi fantasmal, volátil, jugando a hacerlas aparecer mientras el reloj marca la hora señalada.

Los objetos de uso están dispuestos en una especie de archivo, catalogados por año y origen, preparados para ser mostrados por última vez antes de ser guardados. Algo similar ocurre con los retratos de muñecas, personajes que tuvieron una vida, una identidad, y que enmarcados en la tradición del retrato pictórico, consiguen pasar a la inmortalidad como personalidades únicas. Ambos se disponen en escenas y juegan a crear una aparente realidad ficcional simulada por entornos reales.

Entonces el tiempo tal como lo conocemos, nos concede en el presente creer que podemos mirar hacia adelante o hacia atrás de manera desinteresada, dónde se nos permite ir y venir cuantas veces queramos.

Lo permite, siempre y cuando quedemos presos en algunas de sus tantas representaciones.

 

                                                                                    Gabriela Caregnato 

2013